Una póliza de salud, desde luego, no es una obligación para las familias. Pero sí resulta una de las inversiones en salud y en tranquilidad más importantes que cualquiera se debería plantear.

Muchas veces se pasa por alto lo indispensable que es gozar de buena salud para realizar el resto de las actividades diarias que, en comparación, siempre serán menos importantes que cuidar de la salud misma. La salud, el bienestar, la tranquilidad de contar con ella, es una de las preocupaciones que de unos años a esta parte ha cobrado relevancia para todos. En la familia, la figura del seguro de salud y la búsqueda de los mejores seguros de salud existentes ha pasado a formar parte de las conversaciones diarias.

¿Por qué es recomendable tener una póliza de salud privada?

Las estadísticas sugieren que al menos un 75% de las personas en España quisieran contratar un seguro de salud privado. Es decir, hay una intención y una preferencia por estos productos de aseguradoras. Las razones, los beneficios, constituyen a su vez un contexto adecuado para determinar por qué son tan recomendables en la actualidad.

Es más económico

Pudiera ser algo contradictorio, porque pagar mes a mes o cada año una póliza de seguro es un gasto adicional. Pero nada más lejos de la realidad. Aunque el coste de los servicios de salud, de las intervenciones quirúrgicas, de muchos tratamientos y de las consultas especializadas en España no está necesariamente dentro de los más costosos del mundo, el simple hecho de tener que atender una emergencia de cuidado en un año puede llegar a quintuplicar el coste de una póliza durante un plazo de tiempo mayor.

Por tanto, es más económico cuando se proyecta, más aún si las emergencias han representado un coste alto.

Atención inmediata y prioritaria

Se suele decir que con la salud no se juega, porque la salud no espera por nadie. Eso hace referencia a que cuando surge la necesidad de atención médica, de poner empeño en recuperar la salud, todo lo que se haga con inmediatez tendrá siempre mejores resultados. La espera puede tener resultados fatales.

Contar con una póliza de salud permite precisamente contar con una atención especializada, pero sobre todo inmediata, lo que precisamente se necesita en caso de emergencias.

Esto tiene que ver tanto con la posibilidad de atenderse con el profesional más cercano posible, sin que medie el hecho de que sea privado, público, etcétera; pero también de que se atienda apenas se llegue al centro clínico, tenga garantizado un ingreso, hospitalización y una habitación cómoda al instante; y por qué no, tenga acceso prioritario tanto a los exámenes y pruebas clínicas, como a la obtención de los resultados en el plazo más corto posible.

Garantías y tranquilidad

Para las familias, más allá de datos técnicos, de ventajas específicas y demás aspectos relacionados, uno de los beneficios principales tiene que ver con las sensaciones de tranquilidad que supone estar protegidos. La sensación de que en el peor momento siempre se contará con una mano amiga y con la garantía de que los mejores profesionales estarán prestos a ayudar, es algo que vale mucho más que todo beneficio, al menos cuando se trata de cuidar a la familia.

Servicios muy completos

Aunque la mayoría de las pólizas de seguro son flexibles en cuanto a los servicios, coberturas y hasta importes por asegurado que se pueden contratar, lo que sí queda claro es que hoy son pólizas muy completas.

Por eso, tal vez nunca hubo un mejor momento para contar con los beneficios de una póliza de salud privada. Con ellas, no solo se cuida en términos de prevención, de acceso a consultas especializadas, al privilegio de tener una segunda opinión, sino también a la posibilidad de tener una cobertura dental, una póliza para tercera edad, incluso para mascotas o para cuidados pediátricos específicos. Así, la familia está protegida y mejor cuidada que nunca.

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