Estados Unidos ha revocado el visado de entrada del fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Fatou Bensouda.
Se cree que la decisión es la respuesta de Estados Unidos a la investigación de la Sra. Bensouda sobre posibles crímenes de guerra cometidos por las fuerzas estadounidenses y sus aliados en Afganistán.
El Secretario de Estado de los EE.UU. había advertido que los EE.UU. podrían negar o revocar las visas a cualquier miembro del personal de la CPI involucrado en tales investigaciones.
La oficina de la Sra. Bensouda dijo que el fiscal de la CPI continuará con sus funciones «sin temor ni favoritismos».
El Secretario de Estado Mike Pompeo dijo: «Si usted es responsable de la investigación propuesta por la CPI del personal estadounidense en relación con la situación en Afganistán, no debe asumir que todavía tendrá u obtendrá una visa, o que se le permitirá entrar a los Estados Unidos.
«Estamos preparados para tomar medidas adicionales, incluyendo sanciones económicas si la CPI no cambia su curso», agregó.
Un informe de 2016 de la CPI decía que había una base razonable para creer que el ejército estadounidense había cometido tortura en lugares de detención secretos en Afganistán operados por la CIA, y que el gobierno afgano y los talibanes habían cometido crímenes de guerra.
Estados Unidos, que ha sido crítico con la CPI desde su creación, se encuentra entre las docenas de naciones que no se han unido a la Corte.
¿Qué es la CPI?
El tribunal investiga y lleva ante la justicia a las personas responsables de genocidio, crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra, interviniendo cuando las autoridades nacionales no pueden o no quieren procesar.
La CPI fue establecida por un tratado de la ONU en 2002 y ha sido ratificada por 123 países, entre ellos el Reino Unido.
Sin embargo, varios países, entre ellos China, India y Rusia, se han negado a adherirse.
Algunos países africanos han pedido que se retire de la Corte por el trato injusto que se percibe hacia los africanos.