El fundador de Xiaomi ha recibido una «recompensa» de más de 735 millones de libras esterlinas del fabricante chino de smartphones.
El pago fue confirmado en el informe anual 2018 de la empresa.
La empresa había dicho anteriormente que tenía la intención de hacer la bonificación basada en acciones a Lei Jun en reconocimiento a sus ocho años de «devoción» a la empresa.
A su vez, Lei ha prometido donar la suma a «fines benéficos» una vez que se hayan deducido los impuestos del paquete de compensación.
Los 636,6 millones de acciones involucradas tenían un valor de 7.540 millones de dólares de Hong Kong (962,0 millones de dólares; 735,6 millones de libras esterlinas) en base a su precio de cierre del martes, después de que subieron un 1% en el transcurso del día.
La cantidad no está muy por debajo de los 8.600 millones de yuanes (1.300 millones de dólares; 980 millones de libras esterlinas) declarados como beneficio neto ajustado de Xiaomi para el año.
La transferencia de acciones es adicional a otros pagos que la compañía hizo a Lei, incluyendo un salario y dividendos, para los cuales no se dio una suma exacta.
El pago se realiza tras la salida a bolsa de las acciones de la compañía en Hong Kong en julio.
Crecimiento rápido
Xiaomi, con sede en Pekín, fue el cuarto mayor fabricante de teléfonos inteligentes del mundo en 2018, según la empresa de investigación de mercado IDC, después de Samsung, Apple y Huawei.
El número de teléfonos móviles que envió aumentó en un 32,2% durante el período, en un momento en que el mercado más amplio se contrajo en un 4,1%, dijo IDC.
Xiaomi, de nueve años de edad, comenzó a vender sus teléfonos en el Reino Unido en noviembre junto con otros productos, entre los que se incluyen scooters eléctricos y pulseras de seguimiento del estado físico.
En su mercado doméstico de China, su gama de productos es mucho más amplia, con lanzamientos recientes que incluyen un aspirador inalámbrico, un robot de barrido y zapatos para correr inteligentes con cordones automáticos.
Pero Xiaomi sigue siendo más conocida por sus teléfonos. Y durante el último mes, la compañía ha tenido problemas con el lanzamiento de sus últimos modelos insignia -la serie Mi 9- que no ha podido fabricar con la suficiente rapidez como para satisfacer la demanda.
En un momento dado, Lei -que es el presidente de Xiaomi- declaró que «iría a la fábrica y atornillaría yo mismo», si las cosas no mejoraban.