Optimismo en ambos partidos de que un programa conjunto asegurará el apoyo parlamentario
Cuatro semanas después de las elecciones regionales del 26 de mayo, parece que la probabilidad de que el PP vuelva al Gobierno murciano, aunque en coalición con Ciudadanos, crece a pesar de que el PSOE haya obtenido la mayoría de los escaños en el Parlamento, tras el anuncio el jueves de que los dos partidos han llegado a un acuerdo sobre una serie de políticas que combinan los programas de ambos.
El acuerdo consta de 10 líneas de acción que se desglosan en un total de 72 iniciativas que, según el negociador principal del PP, José Miguel Luengo (alcalde de San Javier), contienen lo mejor de los programas tanto del PP como de Ciudadanos. Al mismo tiempo, Miguel Garaulet de Ciudadanos afirma que las políticas contenidas en el documento «mejorarán la vida» de los habitantes de la Región de Murcia y que el próximo gobierno será «más eficiente» que los anteriores.
Sin embargo, todavía hay algunos obstáculos potenciales que superar antes de que Fernando López, del PP, pueda estar seguro de continuar como presidente del gobierno regional. Por un lado, los dos partidos tendrán que ponerse de acuerdo sobre cómo se distribuirán los puestos más importantes en la administración de una coalición, y aunque ambos insisten en público en que la principal preocupación son las políticas y no las personalidades, es casi seguro que será un tema polémico.
Otro problema potencial que no debe pasarse por alto es que los 16 miembros del PP en el nuevo parlamento y los 6 de Ciudadanos no constituyen la mayoría de los 45 miembros. Para que el Sr. López Miras esté seguro de recibir suficientes votos en el debate de investidura de la próxima semana, necesitaría contar con el apoyo, o al menos la abstención, de los cuatro miembros que representan al grupo radical de derecha Vox, pero han declarado que no apoyarán a ningún gobierno en el que no estén representados. El PP puede estar dispuesto a acceder a esta demanda, pero eso podría poner en peligro su acuerdo con Ciudadanos, cuya postura es que no colaborarán con Vox.
Parece poco probable que Vox se alinee con el PSOE (17 escaños) para permitir un gobierno socialista, pero se han hecho amenazas de que si no se incluyen en un gobierno dirigido por el PP irían «a la oposición».
Como nota a pie de página, la voluntad de Ciudadanos de aliarse con el PP quizás se indique por el hecho de que el acuerdo alcanzado el jueves no incluye ningún compromiso de presionar para que se imponga un gobierno directo desde Madrid en la región de Cataluña con el fin de sofocar al gobierno regional separatista. Esto parecía ser una condición no negociable de cualquier acuerdo que pudieran haber considerado alcanzar con el PSOE, pero aparentemente se ha quedado en el camino en su afán de compartir el poder con el PP.
Algunas de las medidas que se incluyen son el compromiso de reducir el número de personas que gozan de inmunidad judicial por determinados delitos por el hecho de ocupar cargos importantes en las administraciones públicas, y el traslado de la Consejería de Turismo de la ciudad de Murcia a Cartagena.