Las gafas de sol se han convertido hoy en día en más que un accesorio de moda, estas representan un elemento muy importante para la salud visual.
Ayudan a tener una mejor visión cuando la luz solar es más intensa, así como también se utilizan como complemento a la hora de vestir, pero la función más importante es la de proteger los ojos de la radiación ultravioleta.
Los ojos son los órganos más sensibles a estos rayos UV, es por esta razón que deben elegirse unas buenas gafas para evitar daños futuros.
¿Por qué usar gafas de sol?
Es recomendable usar gafas de sol durante todo el año, principalmente en los días de verano. Pueden encontrarse muchas variedades y tipos en una tienda online de gafas de sol que las ofrecen para cualquier necesidad, ya sea para realizar determinado deporte, lucir a la moda o simplemente por protección.
Puede ser que haya días en los cuales las nubes ayuden a atenuar un poco los rayos solares, o que haya días del año menos dañinos que no requieran usar gafas, sin embargo, nunca pueden descartarse. Es de destacar que un cielo levemente nublado no filtra los perjudiciales rayos UV.
Tras espacios de tiempo muy prolongados en la oscuridad, por cuestiones de trabajo por ejemplo, la exposición repentina a la luz del sol, podría resultar molesta y la capacidad de adaptación de los ojos ante la claridad se prolongaría, por lo que es necesario usar gafas, sobre todo si en esos momentos se debe conducir un vehículo.
¿Qué gafas elegir?
Las gafas de sol deben tener filtro solar, que tiene para cada tipo de uso una categoría, que van desde el 0 hasta el 4. Si se buscan gafas para ir a la playa o la montaña, deben ser de categoría de filtro solar 3, más oscuras y coloreadas, aunque si solamente serán para utilizar en la ciudad, las de categoría 1, ligeramente coloreadas, serán suficientes.
El color es importante también, ya que va a depender del uso que se les dé; si es para deportes náuticos, lo aconsejable sería de color verde, si se necesitan para conducir, las gafas ideales serían de color gris y si son para practicar deportes al aire libre, las gafas de color marrón son las más indicadas.
Si se requieren gafas graduadas para corregir defectos en la visión, deberían utilizarse también gafas de sol graduadas, para una mejor protección que no se obtienen con los cristales correctivos sin color.
Daños oculares por los efectos de la radiación ultravioleta
No usar gafas de sol trae consecuencias que tienden a complicar la salud por la exposición directa de los ojos a la radiación UV. En ocasiones, se cree que porque el sol se esconde entre las nubes y no sale, o también porque es época de invierno, no es necesario el uso de gafas. Pero resulta que los efectos de estas radiaciones están ahí aunque no se perciban, y pueden provocar lesiones agudas sobre los ojos, como:
- Conjuntiva: el estar expuesto por un tiempo prolongado a los rayos UV puede causar irritación en los ojos, lo que causa enrojecimiento e inflamación; esto se conoce como conjuntivitis actínica. Si no se atiende a tiempo, puede traer consecuencias más graves, donde se vería afectada la córnea.
- Cristalino: el daño de la radiación UV es acumulativo, así que con el tiempo, el cristalino se opaca por los efectos de estos rayos, lo que causa dificultad en la visión.
- Córnea: esta sobreexposición a los rayos UV produce grandes daños al mecanismo que protege la córnea, por lo tanto puede originar cataratas y hasta lesiones permanentes.
- Retina: como consecuencia de esta luz ultravioleta, puede verse afectado el centro de la retina y producir una degeneración macular, la cual daña poco a poco y de forma permanente, la visión central y aguda.
- Párpados: por ser la piel más fina y sensible, tiende a quemarse y a sufrir más daños externos.
- Sequedad ocular: los efectos de estos rayos ocasionan resequedad en los ojos, lo que hace que disminuya la producción de lágrimas, algo fundamental para un buen enfoque.