El sector manufacturero de China experimentó un sorprendente retorno al crecimiento en marzo, tras los esfuerzos del gobierno por impulsar la economía.
La encuesta Caixin/Markit, publicada el lunes, subió de 49,9 en febrero a 50,8 en marzo. Una lectura por encima de 50 indica expansión.
Las cifras oficiales de la industria manufacturera publicadas un día antes también apuntaban a un aumento de la actividad.
Pekín ha tomado medidas de apoyo a la economía para combatir la desaceleración del crecimiento.
El Caixin/Markit Manufacturing Purchasing Managers’ Index (PMI) subió a un máximo de 50,8 en ocho meses en marzo, superando las previsiones de 49,9 de la encuesta de economistas de Reuters.
El resultado se hizo eco de los datos oficiales del PMI chino publicados el domingo. La actividad manufacturera alcanzó los 50.5 en marzo, en comparación a los 49.2 de febrero.
Los datos oficiales del PMI se refieren a la actividad de los grandes fabricantes, mientras que la encuesta privada de Caixin and Markit se centra en las pequeñas y medianas empresas del sector.
Los datos, mejores de lo esperado, hicieron que las acciones asiáticas subieran. El índice Hang Seng de Hong Kong subió un 1,7%, mientras que el Shanghai Composite subió un 2,3%.
Estímulo chino
Los datos optimistas de las fábricas indican que los esfuerzos por impulsar la segunda economía más grande del mundo están empezando a dar sus frutos.
China comunicó su expansión económica más débil en 28 años en 2018, y se espera que el crecimiento se ralentice aún más.
Pekín ha revelado una serie de medidas -incluida la reducción de impuestos- para ayudar a apoyar la economía.