Las especies invasoras de medusas son cada vez más comunes en las costas españolas
Los biólogos marinos del Instituto de Ciencias del Mar (ICM-CSIC) de Barcelona advirtieron el jueves que el número de medusas a lo largo de la costa mediterránea española, incluida la Costa Cálida, está aumentando de nuevo este año, y que se están detectando especies más invasivas como el hombre de guerra portugués (que no es, en sentido estricto, una verdadera medusa).
El instituto también añade que especies inusuales como la «avispa de mar» (Carybdea marsupialis) se observan con mayor frecuencia y reconoce que el aumento del número de medusas puede afectar no sólo a la salud de los bañistas, sino también al medio ambiente marino, la pesca y el turismo.
(La avispa de mar es pequeña y transparente con una campana en forma de caja de unos 3 centímetros de diámetro, con cuatro tentáculos de 30 centímetros. Las células urticantes se encuentran en la campana.)
En este contexto, el MIC ha publicado recomendaciones a los ciudadanos sobre cómo reaccionar en caso de picadura de medusas: los primeros pasos consisten en retirar los tentáculos sin frotarlos y, a continuación, aplicar abundante agua salada en las zonas afectadas. El tratamiento exacto depende entonces de la especie que imparte la picadura, pero en general otras medidas recomendadas incluyen la aplicación de compresas de hielo a intervalos regulares y, si el dolor persiste, la búsqueda de atención médica.
A finales de la primavera y principios del verano de 2019 se produjo una oleada de avistamientos de hombres de guerra portugueses a lo largo de la costa de Murcia, y una de las víctimas de la picadura requirió tratamiento hospitalario durante un par de días después de haber sido picada en Puntas de Calnegre, en el municipio de Lorca.