San Cristóbal es el patrón de los viajeros y del barrio Cartagenero de El Bohío.
La fiesta de San Cristóbal, el 10 de julio, puede haber pasado desapercibida para muchos, pero para conmemorar la ocasión en el barrio cartagenero de El Bohío se celebró una ceremonia que a primera vista parece extraña en las fiestas patronales en honor al santo patrón.
A las 20.00 horas se celebró la tradicional misa en honor del santo, y tras el servicio alrededor de 100 vehículos a motor, la mayoría de ellos taxis, recibieron la bendición del sacerdote antes de que los jóvenes y otros vecinos disfrutaran de las atracciones del recinto ferial que se habían instalado para la ocasión y que se prolongarán hasta el final de las fiestas locales el domingo.
La razón es que San Cristóbal es el patrón de los viajeros, y de hecho muchos de nosotros habremos visto su imagen en taxis y otros vehículos sin darnos cuenta. Es habitual que los taxistas cuelguen un medallón con la imagen del santo en los retrovisores o en el salpicadero de sus vehículos para proteger a sus coches y a los pasajeros, y de hecho esta práctica también es repetida por muchos conductores en toda España.
No se sabe si San Cristóbal existió realmente, pero las leyendas sobre él se remontan al siglo VI y dicen que era un cananeo de aspecto temible que juró servir al rey más grande del mundo. Después de ver a un rey cruzarse para ahuyentar al diablo, llegó a la conclusión de que el diablo debe ser el maestro más poderoso, y el líder de una banda de rufianes le dijo que él era el diablo.
Pero entonces vio cómo el rufián evitaba una cruz junto al camino y decidió servir a Cristo, ayudando a la gente a cruzar un río peligroso, lo que un ermitaño le aseguró que sería hacer la obra de Cristo.
Después de un tiempo, un niño pequeño le pidió que lo llevara al otro lado del río, pero durante la travesía el agua se elevó y Christopher apenas podía cargarlo. En este punto el niño se reveló como Cristo y desapareció.